Era la hora en que el color plomizo del cielo invade las calles. Bajó del colectivo y caminó hasta la puerta de su casa, pensando en una taza de café humeante, y en el calorcito de la estufa.
Hacía mucho frío, la campera apenas lograba frenar el viento que se colaba por los intersticios del tejido. Con gesto apurado, metió la mano en la mochila buscando su llavero. Revolvió dentro, entre los álbumes de CDs y los papeles, pero no lo encontró. Fue quitando uno a uno todos los objetos y colocándolos ordenadamente en el alféizar de la ventana, pero así sólo logró tener la certeza de su desgracia.
Las persianas estaban bajas, y a través de las hendijas no se veía ninguna luz encendida. Estaba solo frente a su casa, sin poder entrar, y los chicos seguramente llegarían tarde. La esposa tampoco estaba; llamó a su celular para que tomara un taxi y pudiera llegar lo más pronto posible con las llaves salvadoras… Pero pasaban los minutos: cinco.. diez… quince… veinte,… veinticinco… treinta… y ningún coche se acercaba a la casa. Tenía cada vez más frío, saltaba sobre un pie y luego sobre el otro, mientras se restregaba las manos y las soplaba para darles calor. Volvió a rebuscar en su mochila, desconfiando de sus propios actos, deseando que un milagro hubiera devuelto el llavero a su sitio.
Ese milagro no se había producido, pero en un pequeño bolsillo palpó algo que no esperaba encontrar: se lo había regalado MC unos días antes y allí había quedado escondido: un redondo chupa-chupa de chocolate; sacó con cuidado el papel que lo envolvía y pasó una y otra vez la lengua por la negra superficie. El gusto dulzón y penetrante se deslizó por la garganta y siguió su camino….Ya no sentía el frío, ya no estaba solo: ese pequeño presente le daba calor en el pecho y aliviaba su espíritu.. .
Mientras el llavero se eternizaba viajando en colectivo, y ningún coche bajaba la banderita en la puerta de su casa, una pequeña esfera marrón simbolizaba los cuidados, las atenciones, los sentimientos…
El amor, como el viento, se colaba por los intersticios…
5/8/2006