Hoy he pensado, o más bien he sentido, que se cierra una etapa de Miriam Chepsy. Creo que todo está corregido, todo está lanzado a concursos, hay relatos que están apareciendo en antologías, pero Miriam no se refleja en el espejo. Aparece borrosa y siente que está anidando una larga historia, pero que tiene que madurar dentro. Hay una web que la espera, apenas esbozada, la web de Myriam Golu, la web de arquitectura. Así que siente ésto como una despedida por un tiempo, tendrá que dar su energía para completar la otra, para verter ahí todo su trabajo, o buena parte de él. Tendrá que dedicar tantas tardes, tantas noches como hizo con ésta, subiendo textos y dibujos, subiendo las clases y los proyectos, buscando el diseño adecuado. Y creo que las dos cosas no se pueden hacer, por lo menos con la misma intensidad. Hay mucho que preparar, mucho que escribir en este momento. Quizás despacito, día a día, con disciplina vaya avanzando en lo que quiere escribir, pero será un trabajo para adentro, que al final seguramente saldrá a luz. Quizás encuentre su lugar aquí a medida que va naciendo, quizás se repliegue hasta salir totalmente al exterior.