25 de Diciembre

Navidad- No hay que estar solo, me dijo un amigo. Pero a veces eso no importa. No siempre estar solo es estar en soledad, y no siempre estar con gente es estar acompañado…y menos cuando ya pasamos la Nochebuena con el hijo y comeremos mañana y menos aún cuando el venir hoy podría abortarle una buena historia…Así que acá estoy, muy tranquila, sin aceptar una invitación que me hizo una amiga para que vaya a comer hoy, aunque puede que sí, que vaya a tomar por lo menos el café, porque ya basta con tener que terminar lo de digerir lo de anoche antes de poder meter nada más… Y para eso, nada mejor que empezar con un buen mate, que no sólo cura las plantas, que sí que las cura, acabo de comprobarlo echándole a una que había entristecido, todos los días, la yerba usada, también limpia por dentro, elimina impurezas, por así decirlo…aunque hoy, y eso si es raro, empecé con coca-cola que friega las paredes del estómago…
Y entonces, uno aprovecha y después de mucho tiempo se sienta frente al blog. Y a recordar lo que quería escribir el otro día. Sí, seguimos con los dos mundos… Pero hasta ahora sólo había vertido, en cierto modo, la diferencia a nivel afectivo. Esa cosa tan cálida del mundo latinoamericano, la pasión con que se hace todo…Pero…cómo cuesta concretar, que las cosas se terminen, no seguir dándoles vuelta. Fijar un objetivo y ser capaz de llevarlo a término, el sentido de la norma, de la ley, que allá no se tiene…Y eso permite muchas cosas, la desestructura no ata, pero no hay pautas comunes, las cosas no se ligan…Cada uno lo hace a su manera, creativa, brillante…pero ¿y el todo? No es la suma, es la integración de las partes…
Y también pensé otra cosa, que fue muy lindo recibir tantas felicitaciones por los correos internáuticos y la facilidad con que uno puede contestar o te contestan por esta vía, y sentir la sonrisa de tanta gente, fué muy agradable, uno se siente parte de una trama, de una red…

Esta entrada fue publicada en Blog. Guarda el enlace permanente.