16 de agosto

Pasaron ocho días y no hice más que revisar, corregir, obsesivamente. Como si hubiera encontrado otra dimensión al escribir: buscar la solución para una intención. No es sólo encontrar mejores imágenes, evitar repeticiones, sino mantener, cuando eso se hace, la esencia, el clima de lo que se había expresado en el momento de escribirlo. Y esa posibilidad atrapa: el poder manejar la palabra, no perder el ritmo… Quizás sea interesante hacer ejercicios de estilo, tratar de copiar a algunos autores, profundizar más aún. Creo que los mecanismos de creación son los mismos para todo en cuanto al proceso: la idea, al desarrollo, al ajuste…
Pero en el mes de setiembre, habrá que lanzarse con la golu…

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