QUÉ HACÉS, TRES VECES, QUÉ HACÉS

a Cati, Paola y Héctor

Que hacés , tres veces, qué hacés
con tus hijos, Buenos Aires
Por qué los echás pá fuera
vos, tan fuerte, tan hermosa
la que tiene tantas calles
que se abrieron como surcos
creando un nuevo mundo
a millones de inmigrantes

Esas calles que alojan
tantas historias tatuadas
tantos y tantos dramas
bajo ese cielo tan claro
que dibuja, movedizas
las sombras de los árboles
bajo los que se paseaban
ardientes y esperanzados
los jóvenes estudiantes

Algo que no podemos ver
pero que siempre te pasa,
por las noches te retuerces
los escupes como piedras
del fondo de tus entrañas
lanzando muy a lo lejos
tus hijos desesperados
que vivirán para siempre
recordando con nostalgia

Nostalgia de esa droga
que flota por el aire
de esa fuerza que impregna
a todos tus habitantes
que viven con gran pasión
sus amores, sus trabajos
pero que ahora están ahí,
entrampados, apresados,
por su lucha cotidiana

Qué hacés , tres veces, que hacés
con mis amigos, Buenos Aires
ya ninguno puede escribir
ya ninguno puede sentarse
por la fuerza que tienen que hacer
para no saltar por los aires
para no dejar esa calle
para no volar a lo lejos
para no sufrir la nostalgia.

13/08/2003

Esta entrada fue publicada en Poemas de ciudad. Guarda el enlace permanente.