A mis compatriotas argentinos, unos párrafos de Sábato
Queridos amigos : En esta tierra donde estoy, es un deber ineludible el asistir a los bautizos, las bodas y los funerales. Esta milenaria tradición pienso que deriva de que en la felicidad y el dolor que estas ceremonias representan, es cuando la gente siente la necesidad de estar unida, de compartir.
Hoy, en este día post-elecciones, donde se coagula, se sintetiza, se manifiesta, la situación de un pueblo, el nuestro, lamento estar tan lejos y mando a todos los que están por allá , por aquí, o por otros mundos, mi saludo.
Y como esto es Ficticia, transcribo unos textos de » Antes del fin» de Sábato, libro que en este día me encontré leyendo.
Del Epílogo: Pacto entre derrotados
También yo quise huir del mundo. Ustedes me lo impidieron, con sus cartas, con sus palabras por las calles, con su desamparo.
Les propongo entonces, con la gravedad de las palabras finales de la vida, que nos abracemos en un compromiso: salgamos a los espacios abiertos, arriesguémonos por el otro, esperemos, con quien extiende sus brazos, que una nueva ola de la historia nos levante. Quizá ya lo está haciendo, de un modo silencioso y subterráneo, como los brotes que laten bajo las tierras del invierno.
Algo por lo que todavía vale la pena sufrir y morir, una comunión entre hombres, aquel pacto entre derrotados. Una sola torre, sí, pero refulgente e indestructible. En tiempos oscuros nos ayudan quienes han sabido andar en la noche. Lean las cartas que Miguel Hernández envió desde la cárcel donde finalmente encontró la muerte:
«Volveremos a brindar por todo lo que se pierde y se encuentra: la libertad, las cadenas, la alegría y ese cariño oculto que nos arrastra a buscarnos a través de toda la tierra.»
Piensen siempre en la nobleza de estos hombres que redimen a la humanidad. A través de su muerte nos entregan el valor supremo de la vida, mostrándonos que el obstáculo no impide la historia, nos recuerdan que el hombre sólo cabe en la utopía.
Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido.
Cariños, Myriam
P.D. Ernesto Sábato fue el presidente de la Comisión que sacó a luz el destino de los desaparecidos.
Publicado en Ficticia
28 / 04 / 2003