Para concurso: Minificción erótica- Preseleccionada – Presentada como Romeo
Ella recibía, trémula, las letras que la cubrían como gotas de rocío. Las palabras que se deslizaban por la pantalla recreaban sus ojos, su cuello, sus senos y a medida que bajaban, recorriendo lentamente su cuerpo, se convertían en un torrente de caricias y de besos, mientras su piel se erizaba a su paso, respondiendo anhelante a ese amor etëreo.
Más tarde, en el silencio de la noche, él, excitado la imaginaba, soñaba con esa mujer a la que amaba sin conocer, la rodeaba con sus brazos y la poseía. Ella lo sentía dentro de sí en un acople perfecto. Sus cuerpos, entregados, se enlazaban más allá del espacio, sólo en el tiempo.
Septiembre, 2002