Para concurso : Los ruidos del silencio, un silencio vale más que mil palabras Publicado como Francisco-S- mención
Camina con sigilo entre los árboles enfundado en su camaleónico traje, a esa hora en que la sombra no puede delatar sus pasos. De pronto ve venir de frente a otro soldado. Es distinta su chaqueta, su gorra, el arma que lleva lista para ser usada.
Lo mira fijamente. Cree ver sus piernas temblando. En su cara lee sus mismos sentimientos encontrados. Descubre igual miedo y determinación, igual odio e inconfesables deseos de estrechar su mano.
Unos segundos después suenan al unísono los dos disparos. Quiebran el silencio , truncan el diálogo.
10 de marzo, 2002